¡Honro tu divinidad!

Mirando hacia nosotros no a los demás.

El ser conscientes de que estar luchando contra las convicciones o creencias de los demás, enojarse por las malas actitudes o acciones de los externos, dejarse llevar por comentarios negativos hacia tu persona o personas que te rodean y te impulsan a discusiones interminables e infructuosas, el darte cabal cuenta de que no logras hacer cambiar a nadie, que el cambio debe de ser por decisión propia, pero sobre todo, que ya no permites que te involucren en batallas que no te corresponden luchar, y optas por guardar silencio y soslayar actitudes que antes te indignaban, has despertado tu consciencia, has madurado tu conocimiento y has decidido ser tú, has llegado a la comprensión de que el cambio en tu vida que te lleve a la paz y la felicidad, depende de tí y no de los demás