"La apariencia de las cosas cambia según las emociones, y por eso vemos magia y belleza en ellas, mientras que la magia y la belleza están en realidad dentro de nosotros mismos".
Kahlil Gibran
En la meditación descubriremos que la fuente de toda la abundancia es la misma fuente de todo lo demás —Dios, un poder superior, una fuente divina, el espíritu, el universo, un campo unificado o el cosmos. Aunque en realidad no importa el nombre que le atribuyas a esa fuente, lo que sí es importante es saber que más allá del mundo físico hay un lugar de creatividad infinita en la que reside la llave de la abundancia.
Para adquirir cualquier cosa en el universo físico, debemos renunciar a nuestro apego a ella. Esto no significa que renunciemos a la intención de cumplir nuestro deseo. No renunciamos a la intención ni al deseo; renunciamos al interés por el resultado.