En este mundo lleno de teorías y múltiples explicaciones espirituales, ha surgido con fuerza el tema chakras, una palabra extendida, ¿de donde viene la palabra chakra? ¿Yo tengo chakras? ¿para que sirven?... ahora encuentras todas las respuestas.
Empecemos por el signifcado de la palabra: Chakra que quiere decir rueda en sánscrito.
Los chakras principales son siete, y están ubicados justo delante de la columna vertebral de manera ascendente, están conectados con diferentes formas de la energía universal: la supervivencia, la sensualidad, el poder personal, el amor, la expresividad, la intuición y la espiritualidad.
Los chakras son una especie de mapa de nuestro ser corporal y metafísico, de nuestro mundo interior y de nuestra relación con el mundo. Una manifestación saludable de cada una de estas energías (que tienen un color específico, que corresponden a los brillos que se perciben cuando se habla del aura, y que se representan como flores de loto de diferente número de pétalos) se refleja en salud, bienestar, relaciones satisfactorias, voluntad y decisión, creatividad, capacidad de disfrute y conexión con el universo, entre otros aspectos.
En general, significa tener un equilibrio entre las diferentes dimensiones de la vida que de una forma u otra están operando de forma positiva o negativa y que forman parte de nosotros en nuestros aspectos físicos, mentales, emocionales y trascendentes. El conocimiento sobre los chakras es una poderosa herramienta de autoobservación y equilibrio.
Algunos chakras tienen características femeninas de quietud, aceptación, receptividad y sabiduría, mientras que otros representan aspectos masculinos de actividad, poder, solidez y afirmación. Algunos se relacionan con nuestra naturaleza más básica y otros con fuerzas más elevadas: todos son pulsiones que forman parte de nosotros, y son necesarios en una proporción adecuada para la salud del cuerpo y del alma. Esta danza entre la expansión y la fuerza que realizamos a través de prácticas tradicionales como el hatha yoga (que equilibra la luna y el sol), es una forma de traer balance a las diferentes vibraciones que nos constantemente entregamos y recibimos del universo a través del prana: la energía primordial.
Tenemos la capacidad de crear salud, alegría, prosperidad, goce, relaciones satisfactorias y de estar sintonizados con una conciencia superior, cuando nuestros chakras estan debidamente abiertos. El tener conciencia de nosotros mismos y de las diferentes formas energéticas de nuestro mundo interno nos da el gran regalo de actuar en lugar de reaccionar a las fuerzas exteriores, energías que es como la mayoría de nosotros vive.
Observar cómo está funcionando la relación con nosotros mismos, lo que la vida nos está dando y cómo interactuamos con los demás y con base en esto,activar cada uno se nuestros chakras y ponerlos a funcionar adecuadamente. Es tomar responsabilidad y hacer buen uso de la libertad sobre nuestros impulsos vitales y de las posibilidades maravillosas que esto nos da ante nuestra vida.