Ha sido esperado durante generaciones por todas las religiones más importantes. Los cristianos le conocen como el Cristo, y esperan Su inminente regreso. Los judíos le esperan como el Mesías; los hindúes buscan la llegada de Krishna; los budistas le aguardan como Maitreya Buddha; y los musulmanes preven al Imán Mahdi o el Mesías.
Enero17
Mostrando entradas con la etiqueta espiritual. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta espiritual. Mostrar todas las entradas
lunes, 18 de abril de 2016
jueves, 7 de noviembre de 2013
¿Alguien espiritual es también religioso?
En ambos
casos la respuesta es idéntica, no necesariamente.
Una persona
puede tener un alto sentido de espiritualidad, hablar a cada momento a Dios,
suplicar, pedir, agradecer, tener una relación personal con el Dios que haya
elegido, sea cual fuere. Todo esto lo hace para si mismo, como sustento a una
necesidad propia de estar en contacto con Dios, no asiste a ninguna iglesia, no
recibe consejo de ningún clérigo, busca su propio rumbo, para satisfacer su
propia espiritualidad.
Una persona
religiosa es aquella devota de alguna religión, aquella persona que vemos constantemente
en una iglesia o templo, la vemos
continuamente pidiendo consejo a su líder religioso, leyendo sobre los ideales
que pregona, si bien tiene a su Dios
presente, puede suceder que solo sea en público, puede pasar que esta
persona necesite estar en una iglesia para estar en contacto con Dios, no lo
tiene presente en su vida diaria, no ora no pide ni agradece más que en el
ámbito de su iglesia.
Esta persona
no tiene una relación personal con Dios sino lo que podríamos llamar una
relación corporativa, que depende de su líder o compañeros en la Fe.
Lo antedicho
no implica que una persona religiosa también sea profundamente espiritual, solo
intentamos establecer que ambas cosas no necesariamente van de la mano.
Debemos
saber reconocernos en alguno de estos grupos, sin duda lo más importante es
“su” propia relación con Dios, nadie sabe mejor que uno mismo sus pecados y
flaquezas, solo Dios, ¿porque simularíamos ser devotos? Esta actitud solo
engaña a los hombres, Dios no es engañado, sabe lo que hay en nuestro corazón.
El dará a cada uno en la justa proporción.
viernes, 30 de agosto de 2013
Curación Espiritual...¿para qué?
Hay mucho escrito y hablado con respecto a las curaciones espirituales, pero ¿que queremos curar cuando hablamos de curación espiritual?
Mas de uno estará pensando obviamente el espíritu, y si es obviamente eso, pero que es el espíritu?
Esa pregunta tiene diversas respuestas según religión, país o idioma que se busque.
Que significa "su" espíritu para usted?
No voy a decirle mi definición de espíritu porque no es lo importante, "su" propia definición deberá bastar.
Mucha gente en nuestra sociedad occidental, esta sometida a una presión tan grande que se siente con un enorme peso sobre los hombros, un ceño adusto, una sonrisa tan esporádica que parece inexistente,
¿Por que pasa esto? Tenemos un estilo de vida mucho mas avanzado que generaciones anteriores, tenemos muchas ayudas para el trabajo diario, se ha aliviado la tarea de la mujer en el hogar, donde todo se compra hecho y congelado, recordamos aquellas épocas donde la abuela pasaba amasando esos riquísimos fideos durante horas y el almuerzo era una ceremonia casi religiosa, vivimos en un mundo donde se privilegia el tiempo bien vivido, pero en realidad vivimos bien ese tiempo ganado?
La salud espiritual de una persona no pasa por su creencia religiosa, no pasa por ser un iluminado, pasa por la actitud con la que se enfrenta la vida, si pasamos compitiendo con nuestro prójimo hasta en el mas mínimo detalle, para probar nuestra "superioridad", denigrando a nuestros compañeros de trabajo frente al superior para verse uno mejor, tratando no de elevarnos nosotros por sobre los demás con bondad y amor, sino hundiendo al resto para sentirnos mas arriba...
Esa actitud es lo que predomina hoy en día, hay que pagar aquella comodidad de la que hablábamos, trabajar la misma cantidad de horas a un ritmo mucho mas intenso que hace 20 años, nos preguntamos cuando vemos a esos ancianos tan vitales, ¿como hacen?la respuesta en bastante obvia ellos vivieron una época mas lenta, tenían objetivos menos vanos que los de hoy en día, no se preocupaban por que modelo de smartphone era mas cool, no se preocupaban por cambiar el auto todos los años, para que si el Falcon dura 100 años???
Aquellas épocas donde los legos en fútbol recitaban de memoria sus equipos predilectos, esas charlas de café, esas reuniones de amigos donde el volumen de la charla no era interrumpido por ningún ringtone cumbiero...
Estos son solo ejemplos de lo que nos esta pasando como sociedad, y hacia donde vamos y a donde queda nuestro espíritu, la sanación espiritual no es algo del momento, es un trabajo arduo en nuestro cerebro y corazón, es aprender a tener un equilibrio entre las situaciones, es aprender la venalidad de las preocupaciones constantes, es dedicar el esfuerzo a lo que nos hace felices, no al revés.
domingo, 7 de julio de 2013
El conocimiento espiritual.
"EL CONOCIMIENTO ESPIRITUAL"
Las malquerencias, rencores y odios, son pasiones destructoras de la tranquilidad y salud de quien alimenta tales funestas pasiones, pues amarga la vida, envenenan la sangre y enferman el cuerpo. A más de envenenar el alma del afectado que, al pasar a la otra vida, continua en ese deplorable estado psíquico. Y siendo así, ¿por qué algunas personas mantienen esas pasiones perturbadoras? Sencillamente por ignorancia, por desconocimiento de las consecuencias destructoras.
En cambio el amor, que es ley universal de armonía y felicidad, y que sin él, el egoísmo, envidia, odio, rencores etc. etc. amargan la vida, son bien pocos los que lo sienten y practican. ¿Por qué? Por desconocimiento, por ignorancia de sus ventajas, por su atraso evolutivo.
El amor verdadero, que comienza con el deseo desinteresado de servir, de contribuir al bien y a la felicidad de los demás, no sólo atraerá la armonía cósmica, divina, a nuestra vida humana, sino que además, armonizará nuestra vida humana con nuestra vida espiritual superior. Y esa armonía se traducirá pronto en una inefable sensación de paz y felicidad.
De: SEBASTIÁN DE ARAUCO
Suscribirse a:
Entradas (Atom)