De la autora de libros de superación personal y metafísica, compartimos un fragmento de lo que debemos comprender respecto al dinero:
Generalmente nos decimos casi a diario lo siguiente:
-El dinero no crece en los árboles.
-El dinero es sucio.
-El dinero es malo.
-Soy pobre pero honrado.
-Los ricos son unos ladrones.
-No quiero enriquecerme y engreírme.
-Jamás conseguiré un buen trabajo.
-Nunca llegaré a hacer dinero.
-El dinero se va con más rapidez de lo que llega.
-Siempre tengo deudas.
-Los pobres nunca pueden levantar cabeza.
-Mis padres eran pobres y yo también lo soy.
-Los artistas vivimos luchando.
-Sólo los estafadores tienen dinero.
-Todos están antes que yo.
-Oh, yo no podría cobrar tanto.
-No me lo merezco.
-Yo no sirvo para hacer dinero.
-Nunca le digo a nadie lo que tengo en el banco.
-No hay que prestar dinero.
-Peseta ahorrada, peseta ganada.
-Hay que ahorrar para los días malos.
-En cualquier momento puede sobrevenir una crisis.
-Me enferma la gente que tiene dinero.
-Para ganar dinero hay que trabajar mucho.
¿Cuántas de esas creencias suscribe usted?
¿Piensa realmente que compartir alguna de ellas le
traerá prosperidad?
Esa es una manera de pensar antigua y limitada. Quizá fuera lo que creía su familia respecto del dinero, porque las creencias familiares se nos quedan pegadas, a menos que nos liberemos conscientemente de ellas. Pero no importa de dónde venga: debe desaparecer de su conciencia si
quiere prosperar.
"Si no aceptamos la idea de que «merecemos» prosperar, entonces, aun cuando los dones nos lluevan, encontraremos la manera de rechazarlos.
"Mucha gente reacciona como si las facturas fueran castigos que hay que evitar si es posible.
Si usted paga con resentimiento, al dinero se le hace muy difícil volver. Si paga con amor y alegría, abre libremente las compuertas del canal de la abundancia. Trate al dinero como a un amigo y no simplemente como algo que uno se mete en el bolsillo.
Su seguridad no reside en su trabajo ni en su cuenta corriente, ni tampoco en sus inversiones, en su cónyuge o en sus padres. Su segundad reside en su capacidad para conectarse con el poder cósmico que crea todas las cosas.
"Por lo menos una vez al día, me siento con los brazos extendidos a los costados y digo:
«Estoy abierta para todo el bien y toda la abundancia del Universo».
Eso me da una sensación de expansión.
El Universo sólo puede darme aquello de lo que tengo conciencia, y siempre puedo crear más en mi conciencia
"Muchísimas personas quieren ser ricas, y, sin embargo, no quieren aceptar un cumplido. Conozco a actores y actrices que quieren llegar al «estrellato» y, sin embargo, no saben aceptar un cumplido sin encogerse.
Los cumplidos son donaciones de prosperidad y hay que aprender a aceptarlos con naturalidad y gracia
"Regocíjese de la abundancia que representa despertarse cada mañana frente a la experiencia de un nuevo día. Alégrese de vivir, de estar sano, de tener amigos,
de ser creativo, de ser un ejemplo viviente de la alegría de vivir.
Viva con su conciencia a tope, y disfrute con el proceso de su
transformación.
DECRETO DE PROSPERIDAD
En la infinitud de la. vida, donde estoy,
todo es perfecto, completo y entero.
Formo parte del Poder que me ha creado,
y me abro totalmente para recibir la abundante comente
de prosperidad que me ofrece el Universo.
Mis necesidades y deseos me satisfacen todos
sin haberlo pedido siquiera.
Con la guía y la protección de lo Divino,
elijo siempre aquello que me beneficia.
Me regocijan los éxitos ajenos,
porque sé que hay de sobra para todos.
Constantemente aumento mi conciencia de la abundancia
y esto se refleja en ingresos cada vez mayores.
Mi bien proviene de todos y de todas partes.
Todo está bien en mi mundo
«Me merezco lo mejor y lo acepto, ahora mismo.»
Louise Hay
-El dinero no crece en los árboles.
-El dinero es sucio.
-El dinero es malo.
-Soy pobre pero honrado.
-Los ricos son unos ladrones.
-No quiero enriquecerme y engreírme.
-Jamás conseguiré un buen trabajo.
-Nunca llegaré a hacer dinero.
-El dinero se va con más rapidez de lo que llega.
-Siempre tengo deudas.
-Los pobres nunca pueden levantar cabeza.
-Mis padres eran pobres y yo también lo soy.
-Los artistas vivimos luchando.
-Sólo los estafadores tienen dinero.
-Todos están antes que yo.
-Oh, yo no podría cobrar tanto.
-No me lo merezco.
-Yo no sirvo para hacer dinero.
-Nunca le digo a nadie lo que tengo en el banco.
-No hay que prestar dinero.
-Peseta ahorrada, peseta ganada.
-Hay que ahorrar para los días malos.
-En cualquier momento puede sobrevenir una crisis.
-Me enferma la gente que tiene dinero.
-Para ganar dinero hay que trabajar mucho.
¿Cuántas de esas creencias suscribe usted?
¿Piensa realmente que compartir alguna de ellas le
traerá prosperidad?
Esa es una manera de pensar antigua y limitada. Quizá fuera lo que creía su familia respecto del dinero, porque las creencias familiares se nos quedan pegadas, a menos que nos liberemos conscientemente de ellas. Pero no importa de dónde venga: debe desaparecer de su conciencia si
quiere prosperar.
"Si no aceptamos la idea de que «merecemos» prosperar, entonces, aun cuando los dones nos lluevan, encontraremos la manera de rechazarlos.
"Mucha gente reacciona como si las facturas fueran castigos que hay que evitar si es posible.
Si usted paga con resentimiento, al dinero se le hace muy difícil volver. Si paga con amor y alegría, abre libremente las compuertas del canal de la abundancia. Trate al dinero como a un amigo y no simplemente como algo que uno se mete en el bolsillo.
Su seguridad no reside en su trabajo ni en su cuenta corriente, ni tampoco en sus inversiones, en su cónyuge o en sus padres. Su segundad reside en su capacidad para conectarse con el poder cósmico que crea todas las cosas.
"Por lo menos una vez al día, me siento con los brazos extendidos a los costados y digo:
«Estoy abierta para todo el bien y toda la abundancia del Universo».
Eso me da una sensación de expansión.
El Universo sólo puede darme aquello de lo que tengo conciencia, y siempre puedo crear más en mi conciencia
"Muchísimas personas quieren ser ricas, y, sin embargo, no quieren aceptar un cumplido. Conozco a actores y actrices que quieren llegar al «estrellato» y, sin embargo, no saben aceptar un cumplido sin encogerse.
Los cumplidos son donaciones de prosperidad y hay que aprender a aceptarlos con naturalidad y gracia
"Regocíjese de la abundancia que representa despertarse cada mañana frente a la experiencia de un nuevo día. Alégrese de vivir, de estar sano, de tener amigos,
de ser creativo, de ser un ejemplo viviente de la alegría de vivir.
Viva con su conciencia a tope, y disfrute con el proceso de su
transformación.
DECRETO DE PROSPERIDAD
En la infinitud de la. vida, donde estoy,
todo es perfecto, completo y entero.
Formo parte del Poder que me ha creado,
y me abro totalmente para recibir la abundante comente
de prosperidad que me ofrece el Universo.
Mis necesidades y deseos me satisfacen todos
sin haberlo pedido siquiera.
Con la guía y la protección de lo Divino,
elijo siempre aquello que me beneficia.
Me regocijan los éxitos ajenos,
porque sé que hay de sobra para todos.
Constantemente aumento mi conciencia de la abundancia
y esto se refleja en ingresos cada vez mayores.
Mi bien proviene de todos y de todas partes.
Todo está bien en mi mundo
«Me merezco lo mejor y lo acepto, ahora mismo.»
FUENTE
Libro: Usted puede sanar su vida
Libro: Usted puede sanar su vida